Nunca mires atrás 25
Cuando los padres de Kaylyn fallecieron, conoció a Kevan, que se había quedado sordomudo a causa de un accidente de auto. Para salvarle de una crisis suicida, Kaylyn fingió haber nacido sorda y muda. Durante los cinco años siguientes, superaron juntos los retos de la vida y se convirtieron en pareja. Sin embargo, una vez que Kevan recuperó la salud y volvió a entrar en los círculos sociales de élite, se sintió avergonzado por su novia muda, dividido entre el amor y las expectativas sociales. Durante este tiempo, Kaylyn fue despertando poco a poco a su verdadero yo, reclamando su identidad como heredera de una poderosa familia. Reveló su secreto de que no era muda. Con el apoyo de su abuelo, redescubrió su verdadero yo y su herencia y, finalmente, abandonó la relación.