Te quiero, hasta la eternidad 37
Louise y Jere eran una pareja encantadora hasta que un día a Louise le diagnosticaron un cáncer avanzado. Louise no quería ser una carga para Jere, así que le pidió a su amigo Cristian que se hiciera pasar por su amante y le hiciera creer a Jere que tenía una aventura. Sin que ella lo supiera, la verdadera identidad de Jere no era la de un repartidor, sino la del director general del Grupo Owen. Después de que rompieran, Jere dio un giro de amor-odio a sus sentimientos hacia Louise y utilizó su poder y sus conexiones para hacer que Louise perdiera su trabajo, lo que provocó que perdiera la última oportunidad de tratamiento y, desgraciadamente, falleciera.