El precio de una nueva vida 37

Eva había decidido abandonar su carrera para centrarse en su familia, pero se enfrentaba a los malos tratos físicos y emocionales de su marido, Félix. Su suegra, Mia, que antes del matrimonio había tratado a Eva con sumo cariño y amabilidad, se convirtió en la típica suegra autoritaria, que a menudo hablaba mal de Eva delante de Félix. Bajo su influencia, incluso su hijo, Clifton, empezó a mostrar un comportamiento violento y extremo. Al darse cuenta de la verdadera naturaleza de Félix, Eva decidió luchar contra los abusos. Se asoció con Isabel, una granjera de las afueras que luchaba por sobrevivir y que compartía luchas similares. Con la ayuda de la doctora Blake, comenzaron su viaje para liberarse de la pesadilla.